martes, 23 de octubre de 2012

Momentos del día a día

Hoy me he levantado dando un salto mortal así como nerviosete. Según pasaba la mañana una sensación de descontrol se iba apoderando de mi. Yo intentaba obviarla, hacer como si nada, pero iba aumentando hasta que sobre las 13:45 justo cuando salía a casa de mis padres a comer, suena el teléfono y cambio de planes - aaaaaahhh!! -  Justo en ese instante solo me apetecía una cosa gritar y salir corriendo…y me he dicho: "pues vámonos a correr". Así que me he calzado mis zapatillas y allá que he ido.

Desde que empecé a correr mi cabeza no paraba de darle vuelta a diversos temas, ninguno en concreto, todo lo que me venía a la cabeza eran obstáculos y contradicciones. El cronómetro avanzaba: "2 min, 5 min, 5:30 min, 8 min…", y de repente: "¡25 min!. Justo en ese momento que he vuelto a la realidad una agradable sensación me ha invadido completamente, empezaba a disfrutar de ese instante sin preocuparme en pensar en otra cosa más que "enjoy myself". Ese solecito que me acompañaba, ese olor a sal, esa gente que me encontraba a mi paso, esas pisadas que dejaba marcadas a mi paso tras pisar ese charco, ese sonido del mar,…, hasta llegar a casa.

Después de este rato de carrera, de repente, una sensación de felicidad, de calma, de armonía se ha apoderado de mi y he visto que todo volvía a coger sentido. Mi mundo seguía girando.

Lo que pueden dar de si 45 minutos de ejercicio para darte cuenta de dos cosas:

1. Lo importante que es el movimiento para salir de una situación estresante. 
2. La sensación de calma por el disfrute del momento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario